En las primeras etapas de la vida, las crías muestran gran sensibilidad
a las enfermedades: la carencia de la
leche materna, portadora de los nutrientes e inmunidad específicas los convierten en seres mucho más vulnerables.
La salud del criador debe ser
controlada también, un resfriado puede ser transmitido a un mono infante,
siendo más duradera la evolución en este último.
Durante las primeras cuatro semanas el mecanismo termorregulador de los recién
nacidos no es eficiente, por ello suelen acurrucarse junto a la madre, lo que crea
un microclima óptimo que los protege de los cambios ambientales y disminuye la
pérdida de calor. Los huérfanos no cuentan con esta ventaja, por lo tanto son
más sensibles al entorno y susceptibles de contraer enfermedades. Sin la madre,
el recién nacido puede experimentar hipotermia. Brindarles
la temperatura adecuada y evitar la
deshidratación con el calor excesivo es imprescindible. también es
necesario que en el “nido” puedan
separarse algo de la fuente de calor cuando así lo deseen.
Los chequeos periódicos, las medidas higiénico sanitarias
que se adopten y el suministro de la
profilaxis específica para cada uno, ayudarán a que la cría se mantenga
saludable y la relación cuidador-animal-cuidador resulte un trabajo exitoso………La asociación
con sus nuevos “padres” y amigos es muy importante, y si se logra que mantengan los hábitos propios de su
especie, se sienta segura y protegida por la figura que le brinda calor,
alimento y atención, esta comunicación durará por largo tiempo. Los cachorros se relacionan y proporcionan momentos simpáticos…..Ver a un tigre acosado
por un pequeño babuino que le tira de la cola es un tierno espectáculo, como
también enternece oir el llamado lastimero de una leoncita buscando a su amiga
tigresa, que fue trasladada de lugar…….También existen peleas, pero nada que no
se pueda controlar, al menos en estas edades.
El cuidador sustituye a sus verdaderos padres y no solo le
proporciona alimento, calor y seguridad. No se podrá “lamer” a una cría, pero
sí se le podrá cepillar y acariciar, y si se “frota” contra las piernas o el
cuerpo, déjelo…….es una muestra de que
usted es ya….- parte de su familia.
Estas necesidades no
tienen final. Con
cada grupo zoológico se experimentan nuevas “maneras de hacer¨ No podemos
sostener en los brazos a un búfalo recién nacido de la misma forma en que lo hacemos con un cachorro de tigre o un
pequeño babuino……, por lo que con cada nuevo ejemplar hará falta siempre algo más………….
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