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lunes, 20 de febrero de 2012

JORGE




Un pequeño tigre de Bengala fue ingresado en la Unidad de Crías arrastrando una de sus extremidades posteriores, totalmente extendida hacia atrás, y sin poderla flexionar………. Con la fricción contra el piso, su pata había perdido parte de la piel y tenía expuesto el músculo………..En su estado fue evaluado para el sacrificio sanitario, pero su mirada pedía una oportunidad  y tratamos  de rehabilitarlo.
La  lesión fue provocada  días atrás cuando le aplicaron , una inyección con una aguja hipodérmica de un calibre superior al aceptado para una cría, y se  le  afectó  un tendón en esa extremidad.
Una vez curada y vendada la herida, que más que herida era un hueco, aceptó sin protestar el alimento que se le ofreció  y buscó refugio en los brazos que le brindamos.  Lo  llamamos JORGE, que así se nombraba el cuidador del area de procedencia del cachorro.
Fue una tarea ardua  porque cada vez que se le curaba  la herida, se lamía hasta desprender  el vendaje que la cubría para que la piel no continuara abriéndose y para que no se quitara los medicamentos tópicos que se le aplicaban………
Simultáneamente se le inyectaban complejos vitamínicos, esta vez con la aguja adecuada y se le acondicionó en su jaula una “cama” de heno creando una mullida alfombra que atenuaba el roce con el piso. El vendaje era sustituído  hasta dos veces en el día, cada vez que lo desprendía, a pesar de que se convirtió en un reto a la imaginación, vendar, tapar, impermeabilizar, con los escasos recursos que teníamos.   Lentamente Jorge fue sanando, y la piel cubrió la herida…. pero aún arrastraba su pata.
En estas condiciones, el criterio del sacrificio rondaba como diagnóstico.......... y volvimos a pedir otra oportunidad………diariamente y hasta 3 veces en el día se le ejercitaba y masajeaba su tren posterior, y asombrosamente en poco tiempo comenzó a flexionar la pata, a apoyarla y a  recuperar poco a poco la movilidad de la misma.    Festejamos el día en que comenzó a caminar con toda normalidad, y satisfechos del resultado de la perseverancia en su tratamiento y su rehabilitación.
Jorge creció, fue incorporado a su manada de origen, y con sus dos hermanas Anabella y Belkis  incrementaron la población de esta especie para regocijo de  todos.  Tres tigres más y no precisamente tristes......

1 comentario:

  1. Me gustó mucho un detallito, en el relato de "Jorge": "pero su mirada pedía una oportunidad".

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