A través del tiempo y los relatos, siguen siendo
interesantes y misteriosos., y en realidad lo son……….por eso criar a un grupo
de ellos, resultó fascinante. Pienso que en la actualidad se continúa con esta labor, pero estos fueron los primeros y los que
dejaron la experiencia para posteriores empeños.
De tigres y leones está llena la literatura, el cine
documental y de ficción, las historias infantiles…….. y ahora este Blog, que
los recrea más que a otro grupo, pero que debe concluir con ellos para dar paso
a los infantes de otras especies.
Las historias de Diana, una tigrillo decomisada al entrar al
país, que se pretendía introducir como mascota, la de Erick un jaguar que llegó
a tener una corpulencia digna de un ejemplar
en vida libre, y que no pocas veces tuvimos que curarle las heridas que le ocasionaban sus incursiones
en las peleas.
La crianza de los primeros 4 tigres de sumatra nacidos en nuestro zoo con la responsabilidad que implicaba su supervivencia.....
Un pequeño puma que no sobrevivió, de Nani la leoncita que a
los 6 meses fue necesario sacrificar por la deformidad de sus extremidades , que
no respondió a tratamiento alguno y otros que en el tiempo se han ido perdiendo
en la memoria, fueron una parte importante de
nuestras vidas jóvenes………
Pero es imposible no mencionar a LANDY, un tigre siberiano ……de pelaje más claro y abundante,
cabeza redonda y mucho carácter.
Fue el único
nacido de un parto difícil y la hembra indiferente, ni lo
miró…………………aquél cachorro “cabezón” nos cautivó….. tomaba su leche con mucha avidez, dormitaba
sobre el regazo como si fuera el de su
madre tigresa, suave y caliente…………despreocupado.
Creció entre nosotros con facilidad y sin grandes
contratiempos y fue de esos animalitos que no se olvidan. En cuanta exposición o celebración estaba
presente, junto a una leoncita también adoptada llamada Nani.
Al igual que Lince en su momento, sufrió una fractura en una
de sus extremidades , aún no sabemos
cómo ocurrió……y tuvimos que trasladarnos con él a una clínica de animales
afectivos, para realizar estudios de Rx, ya que en la nuestra aún no poseíamos
este equipo.
Para no crear
expectativas con un tigre, que ya tenía un buen tamaño, fuimos en horas de la
tarde en las que el flujo de pacientes y dueños era menor. Lo llevamos en un huacal, para aplicarle una
sedación ligera solamente en el momento
de tomar la radiografía.
La presencia de la “fiera” asustó a muchos, que no se dieron
cuenta de que el tigre tenía más miedo que
ellos . Sin embargo se “portó
bien”…………
La fractura no requirió de proceder quirúrgico, se le
inmovilizó con un vendaje de yeso y en
el tiempo previsto había consolidado perfectamente y recuperó con mucha rapidez
la movilidad y funciones de su
extremidad……………
Este ejemplar que
llegó a ser un corpulento y majestuoso adulto, era dócil y fácil de manejar..
En ocasiones fue necesario trasladarlo a
la clínica, para chequeos , vacunaciones u observación, y era muy fácil
realizar cualquier acción con él………incluso se le llegó a dejar fuera de la
jaula, en alguna ocasión, para que “ se estirara con comodidad”…y nos regalara su fufufufufufu…………………..
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