Para esta nueva etapa del cangurito, ya cubierto totalmente
de un pelo gris rojizo, suave y todavía corto, se preparó una caja de madera,
forrada de tela de “arpillera” “yute” o “saco”, que se utilizaba para
transportar Flamencos.
Se colocaron en uno
de los extremos del techo de la caja, tres bombillos incandescentes que
mantenían una temperatura de unos 27°C……….y en el otro extremo nada, para que
eligiera el lugar de acuerdo a sus necesidades de calor.
La caja se colocó de lado para que entrara y saliera a
voluntad.
Su “almohadita” de la incubadora se colocó también y siempre
dormía sobre ella, debajo de los bombillos, de lado, con las extremidades
extendidas y los ojos semicerrados……
La adaptación al ambiente exterior, fue muy rápido y no tuvo
contratiempos…….
.
Ya Aliena disfrutaba de un “cubículo”, y el primer día se
asustaba con los ruidos y voces del resto de las crías que estaban albergadas
en la Unidad, y la exclusividad de su atención pasó a ser responsabilidad de
todos los que la vieron crecer y terminar de formarse, y que estaban ansiosos por
cargarla, consentirla y darle el alimento………
Se le sienten los dientes,,,,,,,,pero no abre la boca….y le
ponemos en el dedo pedacitos de plátano fruta que lame con gusto, camina por el lugar y se le expone al sol de
la mañana.
La fórmula de leche se concentra más, y se le alimenta cada
3 horas durante 12 horas en el día………..Pesa ya 1,250 gramos…………..
El pelo le cubre todo
el cuerpo como una lana suave y grisácea, más áspero y oscuro en las
extremidades.
En un mes estará lista para “nacer” definitivamente…………..
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