A L I E N A (V)

La cangurita era atendida en el domicilio del cuidador, recibiendo los mismos cuidados y alimentación que el que se le brindaba en la Unidad, pero al estar fuera del Zoo, era más difícil llevar las muestras de cualquier investigación al laboratorio de microbiología, que se encontraba fuera del territorio  …….También carecíamos del transporte necesario para ello…

Es por esta causa, que al presentar en esa semana un cuadro de inflamación y secreción en un ojo, se le aplicó tratamiento sin hacer un exudado ocular previo.

Ha cobrado fuerzas, se para sola dentro de la incubadora, emite sonidos guturales parecidos a una “tos”, llamando cuando tiene hambre, golpea con las patas posteriores la pared, abre los ojos,

Mueve  la cabeza y ya se le han despegado las orejas que tenía cruzadas y pegadas sobre el cráneo.

Solamente demora entre 10 y 15 minutos en ingerir su alimento.

Defeca y orina sin estimulación.  Duerme siempre envuelta en la toalla, que se coloca de forma tal que sola se introduce en su bolsa y a su contacto se duerme enseguida.

Ya es………nuestra ALIENA..

En la 5ta semana de permanecer en la  incubadora y con una edad aproximada de 139 días, comienza a caminar dentro de ésta , se asea lamiéndose las extremidades, lame la toalla, y se muestra muy activa.

Aún mantiene los ojos con algo de secreción y se le continúa el tratamiento, además de tener episodios en días alternos de cuadros diarréicos, controlables con el manejo de la dieta.

Se le mantuvo fuera de la Unidad por dos semanas.   Una vez de vuelta, se le tomaron las muestras necesarias para los exudados y determinar  el posible agente que provocaba la secreción ocular y el síndrome diarréico esporádico,   y se le administró el tratamiento adecuado.

Ya se observan zonas oscuras en las cuatro extremidades, las orejas, la nariz y hay presencia de pequeños brotes de bello o lanugo en la cabeza…………….

El color de la piel se va  tornando del rosa al gris.

Toma la leche apoyada  en las extremidades posteriores y trata de agarrar el pomo, ingiere el alimento con avidez y avisa cuando tiene hambre “tosiendo” y golpeando con las patas la pared de la incubadora…………Sobre todo al amanecer hace un ritual para “despertarse”, agitando las cuatro extremidades y la cola.

Ya el cuerpecito comienza a redondearse, la piel se ha estirado y es menos transparente.

Nos resulta simpática, agradable e insustituible……………..

Al principio de la llegada del hombre blanco, la población de canguros rojos sufrió una grave recesión a causa de la caza. Un naturalista del siglo XIX observó un número tan bajo de ejemplares, que predijo su desaparición. Sin embargo, ésta no se produjo gracias a la adaptación del canguro rojo a ambientes desérticos, en los que los cazadores apenas se aventuraban. Por su tamaño, era considerado un buen trofeo, pero, superada esta primera época, eso le salvó, pues no era una presa fácil para los animales introducidos. Además, se benefició de la instalación de granjeros en zonas del interior, pues ello comportó la presencia de agua. Este hecho ayudó a aumentar su tasa de reproducción, lo que se ha mantenido a lo largo de los años y ha provocado que hoy haya una superpoblación.

El crecimiento de la población compensa las muertes por atropello, que no son pocas, pues los canguros suelen concentrarse en las carreteras al crecer en ambos márgenes suculentas franjas de hierba, alimentadas por el agua de lluvia que rechaza el asfalto. También compensa las víctimas de los cazadores: cada año, los equipos de control cuentan el número de ejemplares y determinan la cantidad que podrá cazarse legalmente el año siguiente, que puede ser de varios millones. Fruto de todos estos factores, hay por lo menos diez millones de canguros rojos.