También tuvimos un Binturong. Una de las hembras del grupo, parió dos pequeños: una hembra y un macho. Se criaban con la madre, pero alrededor de
los 50 días de nacidos, la cría hembra sufrió la mutilación de dos de los dedos
de una extremidad, y nunca supimos como
ocurrió.
Para su atención y curación, se le trasladó a la incipiente Unidad de Crías,
que también servía de clínica para casos como este que no comprometían la salud de
los demás cachorros.
Era tan bello y suave su aspecto que la bautizamos como LINDA. Pesaba solo 3 kgs cuando ingresó a nuestro
cuidado. Con esmero se le ofreció una alimentación semejante a la de sus padres, y se le mantuvo en un ambiente similar.
Estaba siempre retirada y esquiva, y desplegaba su
actividad a partir de las 6 de la tarde, manteniéndose durante el día en un
rincón de su jaula. No obstante, era fácil la sujeción a
la hora de curar su extremidad mutilada y proporcionarle el tratamiento que necesitaba.
Estuvo a nuestro cuidado hasta la edad de
8 meses, cuando se le trasladó a su grupo familiar, donde no encontró
rechazo alguno. Pesaba ya 6 kgs y continuó su desarrollo. La vimos por última
vez cuando ya había cumplido los 3 años de edad. Esperamos que su vida haya
continuado sin contratiempos.
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