Donados por un zoológico del Reino Unido, llegaron dos
ejemplares de estos atractivos primates. Una hembra y un macho adultos.
Después del período de
cuarentena que estaba establecido para todos los animales que ingresaban al
territorio y al zoológico, se les alojó en nuestra Unidad, que tenía mejores
instalaciones para completar la adaptación de ambos… a su nuevo “hábitat” en
cautiverio.
En ese traslado, hubo un pequeño accidente, y a la hembra se le
“pellizcó” la yema de uno de sus dedos de la mano con la puerta de la
jaula……………….quedándole un queloide
en uno de sus 10 dedos ………….
En la ficha de envío, no aparecían los datos de la edad , parecían
jóvenes, pero la hembra mostraba un
desgaste mayor en la dentadura por lo que presumimos que eran madre e hijo.
Venían de vivir en cautiverio, y solo era necesario que se
adaptaran al lugar y al clima, mucho más caluroso y húmedo que el del zoológico
del que procedían.
El recinto en el que se les instaló contaba con un patio y
trapecios para que se pudieran ejercitar y en el que podían tomar el sol cada
vez que lo requirieran. Se aclimataron
rápidamente y pasaban el día tranquilos, siempre juntos, tanto dentro como
fuera del recinto……………comían con apetito
el alimento que se les suministraba y era evidente que ambos se adaptaban bien
al nuevo medio.
Como buenos “adoradores del sol” ambos salían del recinto y
apoyados en un tronco seco que les colocamos en el patio, exponían la zona del
vientre a los rayos del naciente sol.
En vida libre lo hacen en grupos, y esta costumbre hizo que los nativos
los consideraran “seres sobrenaturales”, además de ello sus ojos redondos y rojizos,
de mirada fija impresionan cuando están en “éxtasis solar”…… (continuará)