Sentimos gran emoción y expectativa cuando aparecieron las extremidades
anteriores y la nariz de nuestro primer “jirafito”………….
Cayó desde la altura envuelto en su saco protector, y pasados algunos
minutos comenzó a moverse y a despojarse de los restos de membranas que le
cubrían el húmedo cuerpo.
La madre solícita lo lamía para terminar de limpiarlo y secarlo.
Ya el jirafito estaba en pié………..un ejemplar macho que correría por los
amplios parajes de la exhibición…..
Lo nombramos ………….con el nombre del niño que estaba presente, DAVID.
Se le dejó junto a su madre, dentro del refugio, con una cama de heno
cubriendo el piso y un cuidador que los atendería y vigilaría toda la noche.
Fuimos a dormir después de una jornada muy emotiva y fructífera, donde
afortunadamente todo el proceso del parto tuvo un final feliz.
Amaneció el lunes con algo de cansancio, era la semana “larga” en la
que trabajábamos once días continuos, para luego descansar tres…………donde
estaban incluídas las guardias del
domingo, que a veces se complicaban con algún caso, menos trabajadores y una afluencia mayor de
público.
“Eres la criadora de David”……fue el saludo de bienvenida…..
En las horas siguientes al parto, Farah no dejó “mamar” a la cría……….a cada
intento se daba la vuelta y lo rechazaba………….¿por qué esta conducta? En el cautiverio se repite en muchas
especies, por falta de adaptación, pero estos ejemplares procedían de un Zoo y
aparentemente estaban adaptados al nuestro.
Se decidió entonces comenzar la crianza artificial sin trasladarlo del
lugar, independientemente de que por su tamaño no había lugar en la Unidad de
Crías………era mejor que estuviera cerca de sus congéneres y sus olores…………
Y hasta la Pradera fuimos a trabajar con él. Alternando con algunos cuidadores, el
horario nocturno, hasta después de las
20:00 hs, en que tomaba su último biberón del día-------------------
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