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jueves, 22 de noviembre de 2018

Common squirrel monkey (Saimiri sciureus) on tree in the nature. Wildlife animals.


Kenia: mueren ocho rinocerontes negros durante un traslado al Tsavo East National Park






Texto por France 24
Última modificación : 14/07/2018

Ocho rinocerontes negros, una especia en vía de extinción, fallecieron durante un traslado al Tsavo East National Park en Kenia. Las autoridades calificaron la tragedia como “un desastre nacional”.

El Ministerio del Turismo de Kenia y la ONG Kenya Wildlife Direct confirmaron el 13 de julio la muerte de 8 de los 11 rinocerontes negros que eran trasladados desde Nairobi National Park y Nakuru National Park hasta el nuevo santuario Tsavo East National Park.
"El transporte de los rinocerontes del Parque Nacional de Nairobi y el Parque Nacional Nakuru hace parte de una estrategia nacional para gestionar nuestras poblaciones de rinocerontes", explicó Paula Kahumbu, jefa de la ONG. “Este es un nuevo santuario en Tsavo East. Antes vivían rinocerontes allí, todos fueron robados y ahora estamos intentando aumentar la población. Por lo tanto, es una posibilidad muy emocionante para Kenia. Pero ha terminado en tragedia. Esto es en realidad un desastre nacional", lamentó la experta.
Una investigación preliminar hecha por Kenya Wildlife Service concluye que los animales murieron por causa de envenenamiento de sal después de haber bebido agua en su nuevo hábitat. Pero Paula Kahumbu no excluye la posibilidad de negligencia, mala condiciones de traslado o una reacción a los sedantes.
Añadió que “el Ministerio de Turismo está empezando una investigación y tomará medidas contra cualquiera que haya estado involucrado en el traslado si hay evidencia de negligencia". Esa cartera también informó que los traslados de rinocerontes fueron suspendidos y los sobrevivientes supervisados con atención.

El rinoceronte negro, una especie en peligro de extinción
Según la World Wildlife Fund (WWF), la población de rinocerontes negros en Kenia disminuyó radicalmente desde el siglo XX por causa de la caza furtiva y la pérdida de hábitat. Estudios muestran que entre 1960 y 1995 el porcentaje de población disminuyó el 98%. En 2017 había 1.258 rinocerontes en Kenia: 745 de esos eran rinocerontes negros, 150 blancos del sur y 3 blancos del norte.
Conservacionistas en Kenia y otras partes de África están luchando para proteger a estas especias en peligro, principalmente de los cazadores furtivos que roban los cuernos para venderlos en mercados ilegales en Asia.
La estrategia de traslado es usada principalmente para traer o aumentar las poblaciones de una especie animal en una área específica. Entre 2005 y 2017 Kenia ha trasladado 149 rinocerontes y esta tragedia es el primer incidente que resulta en el fallecimiento de estos animales.
Con Reuters y AP

Rinocerontes negros serán enviados a Ruanda desde zoológicos europeos para asegurar su especie

Texto por Luis Méndez Urich


Zoológicos de Reino Unido, Dinamarca y República Checa se han unido en una iniciativa para recuperar en su hábitat natural a los rinocerontes. Cifras estiman que la población se redujo en un 90% durante los últimos años.

Un total de cinco rinocerontes de la especia conocida como negros del este serán trasladados a Ruanda, África, como parte de un esfuerzo que realizan diversas instituciones para salvar en ese país la subespecie que se encuentra en peligro de extinción. Así lo dio a conocer el Safari Park Dvur Kralove, de República Checa.
Se pudo conocer que los rinocerontes a ser trasladados serán tres hembras y dos machos. Los mismos procederán del parque temático Flamingo Land de Gran Bretaña, del Safari Ree Park ubicado en Dinamarca y el propio zoológico checo.
Jan Stejskal, representante del Safari Park checo, expresó que hasta hace 50 años en países como Etiopía, Somalia, Tanzania y Kenia era posible observar animales de esta especie, pero que la cacería furtiva generó una disminución en su población.
Como parte del proceso, los cinco rinocerontes serán reunidos en el zoológico de República Checa en los próximos días con lo cual esperan lograr la adaptación necesaria entre ellos previo a su traslado que se realizará entre los meses de mayo y junio del año 2019.
De acuerdo con las autoridades, este sería el traslado de rinocerontes más grande de Europa a África de los últimos años.
En la actualidad, las autoridades calculan que hay cerca de 900 animales de esta especie en el mundo y alrededor de 90 de ellos están distribuídos en 22 zoológicos del continente europeo.
El zoológico checo cuenta con un total de 16 rinocerontes negros orientales, lo cual es calificado como el grupo más numeroso que hay en Europa.


Un lugar seguro para la recuperación de los animales
De acuerdo con la información del zoológico checo, los rinocerontes serán trasladados al Parque Nacional de Akagera, en Ruanda. Este cuenta con una extensión de 1.120 kilómetros cuadrados y en el mismo podrían habitar alrededor de 150 animales.
En la década de 1970 se encontraban en sus sabanas unos 50 animales de esta subespecie pero debido a la caza furtiva los mismos se extinguieron en el 2007.
Desde entonces se han realizado diversos trabajos e implementados medidas de seguridad para que el parque esté apto para reintroducir los rinocerontes.
“Ruanda es un país que sufrió mucho en el pasado pero ahora es un lugar seguro (…) Terribles cosas sucedieron en Ruanda en la década de 1990 y tuvieron un impacto en los animales”, dijo Premysl Rabas, director del Zoológico de Dvur Kralove.
En el año 2017 las autoridades de Ruanda trajeron un total de 18 rinocerontes de la especie que en la actualidad se han establecido en la zona sur del parque. Con la llegada de los cinco procedentes de Europa se espera una recuperación parcial de la población de rinocerontes para los próximos años.
Con EFE y AP

miércoles, 7 de noviembre de 2018

El zoo como escondite para escapar de los nazis




Unos 300 holandeses salvaron la vida durante la II Guerra Mundial ocultos en Artis, el parque de animales de Ámsterdam


Judíos ocultos, entre 1940 y 1945, en el desván que estaba sobre la galería de los mamíferos carnívoros en el zoo de Ámsterdam.
Judíos ocultos, entre 1940 y 1945, en el desván que estaba sobre la galería de los mamíferos carnívoros en el zoo de Ámsterdam. ARTIS
En ocasiones, Duifje van den Brink, una vecina de Ámsterdam, guiaba a los visitantes por Artis, el zoo de la ciudad, un lugar que conocía bien. Buena parte de los curiosos eran soldados nazis, que se relajaban durante la ocupación de Holanda (1940-1945). Lo que no sabían es que su interlocutora, que hablaba en perfecto alemán, era judía y se escondía de su persecución en unas instalaciones de 1838, las más antiguas de Europa continental. Estuvo allí cuatro años, y cuando los Aliados liberaron el país, pudo salir por la puerta. Entre 250 y 300 personas se ocultaron a su vez en el parque en huecos del recinto de los primates, los lobos o el acuario; en altillos y desvanes. Al Ejército invasor le encantaba Artis, y nunca pensaron que entre fieras y establos hubiera judíos, jóvenes escapados de los trabajos forzados e incluso miembros de la resistencia.

Duifje van den Brink es uno de los pocos nombres conocidos de una historia relatada por Maarten Frankenhuis, veterinario, investigador y exdirector del zoo entre 1990 y 2003, en su libro Overleven in de dierentuin (Sobrevivir en el parque zoológico). En 1941, los empleados y miembros de la junta directiva judíos tuvieron que abandonar sus puestos, y se colgó el cartel de “Prohibido” para el resto de su comunidad, concentrada en el barrio de Artis. En 1943, un grupo de resistentes destruyó el censo de Ámsterdam para entorpecer las deportaciones, y el zoo (en pleno uso hoy) se afianzó como cobijo. De noche, si podían, los desaparecidos asomaban a tomar el aire.
Henk Blok, que fue después médico de cabecera, se hizo espacio en el cobertizo de los chimpancés, pero sus idas y venidas llamaron la atención de su vecino, el gorila Japie. Para evitar que le descubriera, se trasladó cerca de los lobos. “Como en todos los parques, los animales tienen una parte donde recogerse para descansar con diversas entradas y alturas, además de almacenes para la comida, y allí se encajaron algunas personas. Parece imposible que nadie lo notara, pero así fue. Al acabar la II Guerra Mundial, la gente que vivía alrededor se asombró al descubrir que habían estado a un paso”, señala Frankenhuis, de 76 años, en conversación telefónica.
En 1939, Armand Sunier, el entonces director, “se dio cuenta de que algo grave iba a pasar, y almacenó alimento seco, nueces y heno para forraje, además de carne congelada”. Para las fieras, compró más carne en los mataderos que no era apta para consumo humano. Sunier mantuvo las apariencias con los nazis, y ello benefició a sus empleados y a los perseguidos. “Hubo gente oculta en el zoo de Róterdam, pero no tanta. En Ámsterdam, cuando llegaba un soldado demasiado curioso, o una visita dudosa, avisaban a todos para que no se movieran hasta pasado el peligro”. Además de tapadera, al mantenerse abierto, el zoo sirvió de cierto desahogo a una ciudad invadida.
Al principio de la guerra, se pudieron manejar con la escasa comida de que disponían. La querencia de los nazis por el lugar ayudó a que no les molestaran. Al final, sin embargo, en el Invierno del Hambre (1944-1945) la situación se hizo insostenible. “Murieron unas 20.000 personas de inanición en el país, y se resolvió aprovechar lo que había: cazaron ratas, gorriones, estorninos, palomas, patos salvajes… En el parque aprovecharon a su vez esas aves, y la hija de un cuidador del zoo le preguntó a su padre que cuántas palomas necesitaría para apagar su hambre”, sigue el escritor. “A veces, se sacrificaba a un gran herbívoro débil o en malas condiciones para repartir entre todos: animales y personas. Mi madre era enfermera en una maternidad, y llegaban placentas para los bichos”. El 5 de mayo de 1945, las tropas Aliadas liberaron Holanda, “y los escondidos se dispersaron sin llamar la atención”.
Maarten Frankenhuis no se olvida de apuntar “la tremenda historia” de Jan Zabinski, director del zoo de Varsovia (Polonia), y de su esposa, Antonina, que salvaron la vida de judíos polacos escondiéndolos en las instalaciones. Episodio que narra la película La casa de la esperanza, que se estrenó el pasado año protagonizada por Jessica Chastain. En la despedida no lo dice, pero entre sus libros, el exdirector de Artis tiene uno dedicado a su primo, Karel, que murió con sus padres en Auschwitz, a los 7 años.

Tres osos matan a una loba con la que convivían en un zo


Los animales compartían el mismo espacio en un parque holandés de animales



Cuatro lobos e igual número de osos pardos convivían sin problemas aparentes hasta este lunes en el parque de animales holandés de Dierenrijk Mierlo, cerca de Eindhoven, al sur del país. Los habían puesto juntos hace años de forma deliberada "porque es enriquecedor que aprendan a relacionarse", según la dirección del zoo, y nunca se habían atacado unos a otros.
Esta vez, sin embargo, una loba cayó a la charca del enclave, y cuando trató de salir, uno de los osos se le abalanzó. Fue directo al cuello, mientras otros dos congéneres aprovecharon para morder a su vez a la presa. Una decena de visitantes contemplaron y filmaron la escena con sus móviles, y aunque los cuidadores fueron avisados, no pudieron hacer nada: la loba murió desgarrada. Poco después circulaba por YouTube la grabación de lo sucedido.

Las imágenes son tremendas y desprovistas por completo del glamur de los programas de animales, incluso los más realistas. Los responsables del parque tuvieron que asistir a los espectadores más cercanos a la pelea, que estaban agitados y con signos de ansiedad. "Nunca había sucedido algo así. Lobos y osos jugaban y había armonía en el conjunto. Algo pasó el lunes", dijo, poco después del incidente, Janneke van Gorp, portavoz de Dierenrijk. "Es terrible y estamos muy tristes, sobre todo por las personas que presenciaron los hechos. Pero estas cosas pasan también en la naturaleza".
La loba muerta tenía dos años y sus otros tres compañeros intentaron distraer a los osos para facilitar su huida. No lo consiguieron. Los osos se lanzaron sobre su presa con tal ferocidad que no hubo manera de apartarlos. De momento, la dirección del parque ha decidido mantener juntos a ambos grupos. Otros zoos holandeses los tienen también en su zona de bosque "y se toleran bien", han asegurado fuentes de uno de ellos, el Dierenpark Rhenen, en el centro del país. En la naturaleza no se suele ver juntos a estos depredadores, aunque pueden compartir sus territorios.
Dierenrijk fue inaugurado en 2004 y dispone de 16 hectáreas de terreno. Se presenta como "un zoo familiar para contemplar a los animales de cerca" y los niños pueden acompañar a los cuidadores en sus rondas diarias y ver cómo los alimentan. Entre el centenar de especies que alberga figuran  desde alpacas y flamencos a mangostas, elefantes, leones, tigres, pandas rojos, linces o chimpancés.