Caracoles cubanos. Moluscos marinos y terrestres de los grupos más numerosos. Se estima que su radiación evolutiva haya contado con 150 000 especies, entre fósiles y recientes.
Lo más notorio de los gastrópodos es la concha de naturaleza calcárea que posee la mayoría, para resguardar su blando cuerpo de ahí el nombre de Molusco, que en latín significa cuerpo blando.
Por su forma, color y textura, que a veces cobra la apariencia de la porcelana, la concha es, por lo general, la causa de la estima que sentimos los humanos por estos parsimoniosos animalitos.
Los moluscos, después de los insectos, constituyen la clase más numerosa dentro de la fauna cubana, que exhibe en su totalidad más de 16 000 especies, de las que hay reportadas 1 405 de ellas, con un endemismo del 98,08 por ciento, el más alto de todas las especies que habitan el archipiélago, incluso contando los vertebrados.
Especies marinas
Caracol reina
En los espléndidos arrecifes coralinos de Cuba se encuentra la mayor diversidad de moluscos de las Costas cubanas.
Entre ellos, hay un caracol de aventajada talla, de concha rosada con reflejos de nácar, al que se le llama el Caracol reina, cobo o guamo por los cubanos.
Quizá sea el más bello procedente del mar y se sabe que también está distribuido por todo el Mar Caribe.
Desde tiempos remotos, el Cobo estuvo ligado a la cultura de la Isla. Los aborígenes lo usaban como caracola: después de cortar un extremo de su punta, lo soplaban a manera de instrumento sonoro.
A muchas personas les agrada colocar un cobo junto al oído. Se asegura que el sonido que se escucha, reproduce el del lugar de donde fue extraído. Luego, constituye un lamento y, de paso, es un llamado a la conciencia de su peor depredador, el hombre.
Almejas nacaríferas
Se conocen 56 especies de moluscos fluviales. Entre estas son notables las Viviparus bermondiornos, autóctonas del río Hanábana. Entre las bivalvas de agua dulce, las especies más pequeñas son Pisidium casestranum, en tanto, en la occidental provincia de Pinar del Río viven las dos especies más grandes, las Almejas nacaríferas, unos uniónidos muy apreciados.Ciertamente, en esta isla de playas, olas y caracoles, no encontrará ostras productoras de perlas, pero sí joyas de la evolución natural, capaces de fascinar al científico o al admirador de todo lo bello.
Cigua
También la cigua, habitante de los roquedales costeros, es conocida y apreciada como alimento por los pescadores y campesinos.Especies terrestres
Entre los géneros terrestres hay una gran diversidad de tamaño, forma y color. Para que esto sea así, los científicos consideran que han influido el aislamiento geográfico, las condiciones climáticas y su lenta locomoción.
Se consideran un importante recurso natural. Los moluscos terrestres prefieren la humedad al sol y es una verdadera fiesta ver algunos de sus ejemplares en arbustos y piedras, en bosques y jardines, después de un refrescante aguacero.
Entre estos, también se encuentra la Pomacea glauca, de color café, con rayas más oscuras, que al alimentarse de los musgos de ciertos troncos, cumple una importante función de sanidad vegetal.
Polymita picta
De los moluscos terrestres cubanos ninguno iguala por su belleza a la Polymita picta, pequeño caracol arborícola de forma más bien redondeada y que ofrece la policromía más variada y brillante que se pueda imaginar.Oriundos de la zona oriental, de la región que pertenece a las Cuchillas del Toa, es una especie que está bajo la protección de estrictas leyes, debido a que por su apariencia de joya natural, estuvo a punto de extinguirse.
Estas especies son las más fácilmente observables cuando están con vida. Su cuerpo es una especie de pie único y musculoso, capaz de concentrar una gran energía para, mediante movimientos ondulatorios contráctiles, garantizar su lenta marcha.