China despide al panda más viejo del mundo
Era una hembra, se llamaba 'Basi' y ha muerto a los 37 años, el equivalente a más de un siglo si fuera humana
La osa Basi tenía 37 años, lo que equivale a más de 100 en humanos, y
era hasta este jueves el panda más viejo del mundo en cautiverio. Ha
muerto en China a los 37 años, han lamentado sus cuidadores del zoo de Fuzhou, en la provincia de Fujian, en el sureste del país.
"Con el corazón encogido, anunciamos solemnemente que la
panda estrella 'Basi' (...), ángel de amistad en China y en el
extranjero, murió el 13 de septiembre de 2017 a las 8.50 a la edad de 37
años", ha comunicado Centro de investigación y de intercambios sobre
los pandas gigantes de Fuzhou.
Los pandas tienen una esperanza de vida de unos 20 años, si bien los ejemplares en cautiverio pueden vivir más. Basi era toda una estrella en China, donde su cumpleaños era festejado por todo lo alto delante de las cámaras. Sus cuidadores le preparaban cada 18 de enero un enorme pastel, acorde a su tamaño. Hoy, la televisión pública ha emitido en directo la ceremonia de despedida que ha organizado el zoo donde vivía el panda.
Basi nació en estado salvaje, pero fue rescatada muy joven después de haber caído en un río en el suroeste de China. Desde entonces, vivía en cautiverio. Llegó a viajar en préstamo al extranjero: en 1987 vivió seis meses en el parque zoológico de San Diego (Estados Unidos).
Quedan menos de 2.000 pandas en libertad, una especie amenazada por la drástica desaparición de su hábitat en estas últimas décadas. Sin embargo, China ha puesto en marcha importantes recursos para preservar la especie y su entorno. En 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) consideró que el panda ya no formaba parte de la lista de especies en peligro de extinción.
El año pasado murió en el Ocean Park de Hong Kong la osa panda gigante Jia Jia, que hasta entonces era el animal de su especie que llevaba más años en cautividad. El animal fue sacrificado después de que su salud se deteriorara rápidamente. Había pasado en el zoo sus 38 años de vida.
Los pandas tienen una esperanza de vida de unos 20 años, si bien los ejemplares en cautiverio pueden vivir más. Basi era toda una estrella en China, donde su cumpleaños era festejado por todo lo alto delante de las cámaras. Sus cuidadores le preparaban cada 18 de enero un enorme pastel, acorde a su tamaño. Hoy, la televisión pública ha emitido en directo la ceremonia de despedida que ha organizado el zoo donde vivía el panda.
Basi nació en estado salvaje, pero fue rescatada muy joven después de haber caído en un río en el suroeste de China. Desde entonces, vivía en cautiverio. Llegó a viajar en préstamo al extranjero: en 1987 vivió seis meses en el parque zoológico de San Diego (Estados Unidos).
Quedan menos de 2.000 pandas en libertad, una especie amenazada por la drástica desaparición de su hábitat en estas últimas décadas. Sin embargo, China ha puesto en marcha importantes recursos para preservar la especie y su entorno. En 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) consideró que el panda ya no formaba parte de la lista de especies en peligro de extinción.
El año pasado murió en el Ocean Park de Hong Kong la osa panda gigante Jia Jia, que hasta entonces era el animal de su especie que llevaba más años en cautividad. El animal fue sacrificado después de que su salud se deteriorara rápidamente. Había pasado en el zoo sus 38 años de vida.