Balam
significa Jaguar en lengua maya y en su mitología Balam era el dios
protector de los campos y las cosechas; se le rendía culto antes de
empezar la siembra. Eran tambien llamados asi los hombres sabios o
brujos.
El jaguar, es el felino más grande de América y el tercero en el mundo (después del león y el tigre), es también el único representante del género Panthera encontrado en este continente, habita desde lugares casi desérticos como el Desierto de Arizona o el altiplano mexicano hasta selvas tropicales como el Amazonas.
En la cultura Maya, el jaguar era denominado Balam o Chac y era símbolo de poder. La gente que utiliza vestimentas de jaguar era una persona con autoridad en la sociedad, por lo general representada en los códices.
El jaguar, es el felino más grande de América y el tercero en el mundo (después del león y el tigre), es también el único representante del género Panthera encontrado en este continente, habita desde lugares casi desérticos como el Desierto de Arizona o el altiplano mexicano hasta selvas tropicales como el Amazonas.
En la cultura Maya, el jaguar era denominado Balam o Chac y era símbolo de poder. La gente que utiliza vestimentas de jaguar era una persona con autoridad en la sociedad, por lo general representada en los códices.
El
Dios del Sol, se transformaba en jaguar para poder viajar durante la
noche por el mundo de los muertos. La piel moteada de este bello felino,
representaba las estrellas.
Las ruinas Mayas de Yucatán presentan elaboradas imágenes del jaguar. Para los Mayas, el sol jaguar dominaba la noche y el día, el sol jaguar al caer la tarde luchaba contra Xilbalban (el inframundo) durante la noche, venciéndolo y saliendo una vez mas al día siguiente.
Los mayas identifican al jaguar con el número nueve, simbólico número de los países del inframundo. El dios felino es así "Señor de lo de abajo". Es también la tierra que, con sus fauces abiertas, devora al sol entre las extenuadas luces del crepúsculo. Y luego, el animal moteado se muta en sol negro, viajero de la tierra subterránea que lleva sobre si una concha marina, representación de la luna y, de manera paralela, del renacimiento (por ser la Luna, la Mujer de Plata, la que renace en el cielo nocturno luego de tres noches de muerte o ausencia).
Su repetida victoria en el mundo infernal, le otorga al jaguar poderes como psicopompo, guía del alma de los muertos. En esta arista de su existencia, el felino se confunde con el perro Xolotl, dios canino que acompaña al sol-jaguar, al sol de tierra, en sus nocturnas incursiones por las honduras terrestres.
Las ruinas Mayas de Yucatán presentan elaboradas imágenes del jaguar. Para los Mayas, el sol jaguar dominaba la noche y el día, el sol jaguar al caer la tarde luchaba contra Xilbalban (el inframundo) durante la noche, venciéndolo y saliendo una vez mas al día siguiente.
Los mayas identifican al jaguar con el número nueve, simbólico número de los países del inframundo. El dios felino es así "Señor de lo de abajo". Es también la tierra que, con sus fauces abiertas, devora al sol entre las extenuadas luces del crepúsculo. Y luego, el animal moteado se muta en sol negro, viajero de la tierra subterránea que lleva sobre si una concha marina, representación de la luna y, de manera paralela, del renacimiento (por ser la Luna, la Mujer de Plata, la que renace en el cielo nocturno luego de tres noches de muerte o ausencia).
Su repetida victoria en el mundo infernal, le otorga al jaguar poderes como psicopompo, guía del alma de los muertos. En esta arista de su existencia, el felino se confunde con el perro Xolotl, dios canino que acompaña al sol-jaguar, al sol de tierra, en sus nocturnas incursiones por las honduras terrestres.
Es la habilidad del jaguar como guía lo que
permite franquear los nueve ríos que impiden el libre acceso al Chocome
Mictlan, el noveno cielo, inmortal residencia de los muertos.
En su dimensión ctónica, el jaguar se hermana también con el cocodrilo.
En su dimensión ctónica, el jaguar se hermana también con el cocodrilo.
Mixtecas y aztecas creían que la tierra surge de un cocodrilo que nada
en un mar primigenio.
Para los mayas, el cocodrilo de los comienzos
transporta todas las geografías sobre su lomo. En su significación
telúrica, el cocodrilo puede sustituir al gran jaguar como "Señor de los
Mundos infernales".
El terrible habitante de las aguas también puede
ser custodio de los cuatro extremos del mundo tal como acontece con el
jaguar en la cosmovisión azteca. El cocodrilo de las fauces abiertas, a
su vez, tal como aparece en las imágenes mayas, se identifica con el
jaguar cuya fauces expandidas representan a la tierra engulléndose al
sol en el ocaso.: http://es.wikipedia.org/wiki/Balam
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