Limbani es un bebé chimpancé que vive en el Zoological Wildlife Foundation (ZWF) de Miami, Estados Unidos.
El pequeño fue rechazado por su madre biológica al nacer porque tenía
neumonía, Jorge y Tania Sánchez se convirtieron en sus cuidadores y a
pesar de no haberse visto con el chimpancé hace dos meses, este no los
ha olvidado.
La reacción de Limbani al verlos fue sorprendente, pues como si
tratara de un niño que vuelve a ver a sus padres, salió corriendo para
abrazarlos. Sus muestras de cariño eran evidentes y hasta pareciera que
entendiera el sentido de gratitud, ya que sin la intervención humana y
la medicina moderna, no hubiera sido posible salvarlo. Tania y Jorge
pueden estar un par de meses sin ver Limbani, pero la reacción de este
primate es siempre la misma.
Limbani es una de las estrellas de las redes sociales del ZWF, las
fotografías y vídeos con él son frecuentes, y se lo puede ver con otros
animales del zoológico en actitud amistosa y realizando sus acciones
diarias, bebiendo de un biberón, manejando el grifo de una ducha,
utilizando un rotulador, o limpiándose los dientes, todo de forma muy
tierna y natural.
El vínculo emocional entre chimpancés y humanos no es nada nuevo. La
conducta de los primates con las personas es así de similar como la de
Limbani con sus antiguos cuidadores, ya que ellos también abrazan, se
besan, juegan o saludan. "Su actitud nos resulta emotiva porque nos
parece muy humana, pero realmente es muy primate", explicaba
recientemente a Verne el experto Miquel Llorente, presidente de la
Asociación Primatológica Española. (I)
No hay comentarios:
Publicar un comentario