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sábado, 4 de junio de 2016

NOTI-ZOO



Harambe, la muerte del gorila en palabras de una zoóloga

Después de la polémica muerte del gorila Harmabe en el zoológico de Cincinatti cuando un niño cayó a la jaula, la cuidadora Amanda O’Donoughue se pronunció en contra de este acto

02/06/2016
CIUDAD DE MÉXICO
Este fin de semana la polémica se desató cuando un niño de 4 años cayó al foso de los gorilas en el zoológico de Cincinnati y los equipos del lugar decidieron matar a un gorila de 17 años, Harambe, que se encontraba junto al niño.
De acuerdo al director del zoológico, Thane Maynard, la decisión se tomó porque el niño estaba ‘en una situación de peligro’ y que la muerte del gorila era la única opción.
Así fue como se dividieron opiniones, sobre si actuaron correctamente, si los padres del niño tenían verdaderamente la culpa, si el niño no estaba en peligro, entre otras cosas.
La zoóloga Amanda O’Donoughe, quien ha trabajado con gorilas en diferentes zoológicos, se pronunció por lo sucedido, en una publicación en Facebook que ya ha sido compartida más de 1 millón de veces, donde explica la posición del zoológico, el comportamiento de los gorilas y su opinión respecto a lo sucedido.
Trabajé con gorilas como guardián de zoológico en Knoxville desde enero del 2006 hasta agosto del 2008; después fui voluntaria en un santuario y en un centro de rehabilitación de vida salvaje. De los animales con los que trabaje más cerca, los gorilas siempre fueron mis favoritos, por ser conmovedores, curiosidad y alegría. Desde que las noticias sobre el zoológico de Cincinnati y que los oficiales dispararon a un gorila conocido como Harambe, después que un niño cayera al foso, me di cuenta que hay conceptos erróneos acerca de los gorilas y de cómo operan estos lugares en situaciones de emergencia.
Aquí trataré de explicar estos errores.
Los gorilas son considerados como los ‘gigantes gentiles’, al menos cuando se les compara con sus agresivos primos, los chimpancés. Un gorila macho de 200 kilos como Harambe tiene la fuerza de 10 adultos humanos. Un gorila adulto de espalda plateada tiene un solo trabajo: proteger su grupo. Esto lo hace bufando o intimidando a quien sea o lo que sea de lo que se sienta amenazado.
Los gorilas son considerados mamíferos de clase 1, la clase más peligrosa en el reino animal, simplemente por su tamaño y fuerza. Son agrupados con otros simios, así como con tigres, leones y osos. Mientras trabajaba con la Asociación de Zoológicos y Acuarios acreditados con simios, los guardianes no trabajan directamente con ellos; jamás comparten un espacio cerrado con estos animales. Por eso siempre se necesita una barrera entre el animal y los humanos.
En las últimas décadas los zoológicos comenzaron a rediseñar las jaulas, removiendo todas lo barrotes obvios y creando un ambiente más natural. Muchas áreas tienen vidrios o diseños más elaborados, que incluye fosos, cascadas, mientras los animales permanezcan seguros al interior. Esto está bien –hasta que los niños comienzan a caer en las exhibiciones. Esto por supuesto puede sucederle a cualquiera y más en un zoológico lleno.
He visto el video de Harambe y el niño una y otra vez. La postura del gorila y sus labios apretados es señal de agitación –señal de que estaba estresado. Cuando un gorila se para tenso en sus nudillos, con los hombros altos y los labios apretados, está listo para intimidar a quien sea.
Los gorilas pueden ser gentiles, curiosos y a veces graciosos, pero también son grandes y fuertes. Siempre traía mi OCD al trabajo, checando los candados para permanecer segura.
Escucho en las noticias y redes sociales que el gorila parecía que protegía al niño. No creo que sea el caso. Harambe toma los brazos y manos del niño, para posicionarlo mejor para sus propósitos. Normalmente los gorilas machos suelen hacer espectáculos cuando están agitados, arrastrando y golpeando cosas. En cautiverio arrastrarían largas ramas, barriles, para hacer el mayor ruido posible, tan solo para intimidar. Es claro para mí que Harambe estaba reaccionando a los gritos de los espectadores y del niño.
Es probable que Harambe no se separara del niño sin hacerle daño, aclaro que esto es simplemente por su tamaño y fuerza, no por un intento malvado. ¿Por qué los cuidadores no utilizaron comida para distraerlo? Tengo la impresión que los cuidadores hacen esto para sacar a los animales de la exhibición; las hembras se metieron, pero Harambe no dejo al niño.
Los tranquilizantes parecían una buena opción, aunque no los utilizaron por algunas razones. Primero, habrían tardado mucho en hacer efecto y en ese tiempo pudo  lastimar al niño. La segunda, porque es posible que Harambe se ahogara en el foso si estaba inmovilizado en el agua.
Muchos zoológicos tienen el protocolo de llamar a su equipo de dardos y evaluar la situación y actuar de la manera más segura. No puedo señalar a nadie en esta situación, pero se necesita una reevaluación de la seguridad de las exhibiciones animales desde el lado de los visitantes. Es fácil construir hábitats para que los animales no escapen, lo difícil es construir aquellas que parezcan naturales sin utilizar jaulas. Las jaulas impiden ver el comportamiento del animal y estas se han retirado solo por cuestiones estéticas. Los visitantes quieren ver a los animales todo el tiempo, pero los diseños más recientes permiten a los animales retirarse de la exhibición y esconderse para bajar su estrés. Muchas están diseñadas para tener vistas por arriba, fosos, cascadas, colinas, valles, todo está construido para que el animal haga lo necesario para la exhibición.
Lo único de lo que estoy segura es que los cuidadores de Cincinnati perdieron a un precioso gorila espalda plateada y un amigo. Siento su perdida. Como educadores y conservadores de especies en peligro, lo único que podemos hacer es mostrar la belleza y majestuosidad de estos animales, con la esperanza de encender el amor que necesitamos para evitar que desaparezcan del planeta.
Es desafortunado para el niño y su familia, para la conservación de la especie y para el hermoso zoológico de Cincinnati.

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